De derecha a izquierda

Opinión
Tipografía
  • Más Pequeña Pequeña Mediana Grande Más Grande
  • Por Defecto Helvetica Segoe Georgia Times
Sorprendidos observamos el reciente acontecer político que no da tregua en noticias. (*)

Sorprendidos observamos el reciente acontecer político que no da tregua en noticias. Mientras las encuestas disparan o sepultan candidatos a un nuevo periodo presidencial, saltimbanquis y acróbatas hacen gala de su último número. Recientemente el turno correspondió a los ya viejos migrantes partidistas Armando Bendetti y Roy Barreras. Ignorando si el segundo termine en igual destino, Benedetti ya se ha declarado “petrista” confeso, listo a afiliarse a la Colombia  Humana. El escándalo no sería tal de no ser porque pronto medios y líderes de opinión empezaron a exhibir los brincos y volteretas que tales políticos ya han realizado en el pasado. Ante el asedio mediático Benedetti por ejemplo ha confesado haber sido un viejo simpatizante del Centro Democrático, es decir, haber coincidido con la más rancia ultraderecha.

No debería llamarnos a escándalo ni a sorpresa las acrobacias de los mentados personajes. Son el reflejo del país mismo, un país que se avocó ciegamente hacia el uribismo y que poco a poco ha ido sacudiéndose del mismo. Personalmente, he vivido la misma catarsis, lo cual ha significado una mayor disposición al diálogo y al cambio de paradigmas ideológicos y éticos.

A nivel país, quizá nos encontremos ad portas de un huracán político. Que tradicionales representantes de la derecha emigren a la izquierda o al progresismo es en sí una sacudida, los vientos de tinte bermellón que quizá el país no ha experimentado y que lo encaminen por una senda más favorable. El revuelto que causaron los referidos dos exmilitantes del partido de la U, parece ser, no es sino el preludio de una composición mucho más amplia e irresistible, que signifique una vuelta de tuerca que hace décadas precisamos. 

No olvidemos que en antaño, algunos lideres de izquierda, tambien le apostaron al transfugismo, y terminaron en la extrema decha, lo que me llama la atencion es que  en aquellas epocas la “borrasca” no tenian tanta lujuria mediatica, lo anterior porque estamos acostumbrados quizas a ver que la cosas siempre vayan de derecha a izquierda, como sucede en el duodeno. Pero al final ambas latitudes terminaran untadas de la misma porquería. 

 (*Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

 

Quiero Suscribirme

Suscríbete y conoce las noticias más recientes sobre el mundo y nuestra región
Estoy de acuerdo con los Términos y Condiciones y las Póliticas de Privacidad