Aunque la protección institucional es incipiente, desde la Asamblea del Huila se han emprendido acciones; igual sucede con el Concejo de Neiva.
Mediante la Ordenanza 007 de 1992 la Asamblea del Huila declaró algunas construcciones de interés histórico del Departamento, sin embargo, ésta fue modificada por la Ordenanza 25 de 1993, que incluyó sitios de interés natural.
Así las cosas, se incluyeron sitios como la laguna de La Magdalena que da vida al río Magdalena. “Al rededor del Macizo Colombiano se ha generado un sentido de pertenencia, de tal manera que ya constituye un símbolo de identidad”, afirma Alfredo Olaya en su libro Ecosistemas Estratégicos del Huila.
La Asamblea, siete años después, adoptó el Plan de Ordenamiento Territorial a través de la Ordenanza 78 de 2000. En ella se advierte que el Macizo Colombiano es de interés científico y cultural.
Como podemos observar, la dirigencia política del departamento, tal vez por las coyunturas del momento, se han esmerado en blindar o proteger los recursos naturales del territorio. Al menos en lo jurídico existen mecanismos (ordenanzas) asociados a la protección del Macizo Colombiano, territorio que da vida al río Magdalena:
“Por último, es apropiado anotar que en el Huila, alrededor del Macizo Colombiano se ha generado un sentido de pertenencia, de tal manera que ya constituye un símbolo de identidad” (Olaya. 2003. pp.314).
En lo relacionado con Neiva, el Concejo de la ciudad no ha sido ajeno a esta problemática. En el Acuerdo 034 del 29 de noviembre de 2017, se “dictan medidas para la defensa del patrimonio ecológico y cultural de la cuenca hidrográfica del río Las Ceibas del municipio de Neiva”. En él se prohíbe expresamente realizar actividades de extracción minera en la cuenca hidrográfica del río Las Ceibas, de la misma forma se prohibió la exploración y explotación de hidrocarburos.
Dos años atrás, el 30 de noviembre de 2015 la misma corporación aprobó el Acuerdo 026 en el que se institucionaliza el 10 de abril como el Día del río Las Ceibas, además se crea la orden civil al Mérito Ambiental “Cruz de oro”.
“ARTÍCULO TERCERO: Objetivo. La celebración del día del río Las Ceibas, es un espacio para generar cultura ciudadana, incrementar el sentido de pertenencia, exaltar el valor civil del pueblo neivano en la defensa de esta importante fuente hídrica. Además, reconocer a las personas u organizaciones sin ánimo de lucro el compromiso con el medio ambiente, mediante la presentación de trabajos, y logros alcanzados” (Acuerdo 026.2015.pp. 1.)
Este acuerdo fue el que nació de una gran marcha que se dio en defensa del río Las Ceibas, en el año 2014, precisamente un 10 de abril. Leyla Marleny Rincón, hoy concejal de la ciudad, y quien ha dedicado toda su producción intelectual en la Universidad Surcolombiana a la investigación de fuente hídricas, recuerda aquella movilización en la que participaron varias organizaciones sociales y ambientales reclamando la no explotación de hidrocarburos en la cuenca del río Las Ceibas:
“Nosotros hemos sido muy modestos, pero la movilización que se realizó para defender la cuenca del río Las Ceibas fue magnífica. Neiva es un modelo de lucha ambiental, la defensa de la cuenca del río Las Ceibas fue maravillosa.
Yo hice un artículo denominado ‘Los campesinos, esos personajes campana’, le di ese nombre, pues ellos ven esos personajes extraños (exploradores de minería); y los campesinos con su malicia, dicen: --Qué es lo que están pretendiendo. Los labriegos llegan al Concejo de Neiva, y por fortuna, hay que reconocerlo, el concejal Hernán Motta los escuchó. Como no encontraron una respuesta, van a la CAM; luego van a la Alcaldía, pero tampoco los escucharon, entonces el concejal hace una convocatoria y selecciona unas personas que reconoce tienen una incidencia para hacer una gran movilización. Fue muy acertivo, porque convocó la Adih, el sindicato de los maestros; es decir, muchas organizaciones de la sociedad civil. Yo estuve como representante de la organización Curívano, asistimos cerca de 13 personas, pero todas representamos diversas organizaciones.
Fuimos a la Alcaldía, entonces estaba de alcalde Pedro Suárez, al ver su negación le dijimos a los periodistas: ‘el señor alcalde no está apoyando la defensa de la cuenca del rio Las Ceibas’. Ya en ese momento se van poniendo las cosas más tensas, lo que hizo que se comprometiera. Teníamos claro que lo que necesitábamos era la convocatoria del pueblo, entonces, dijo: apoyo la movilización”.
Una reflexión de Rincón es que ni la Administración de Neiva, ni Empresas Públicas de Neiva, no ha conectado el sector rural con el urbano. “Los niños abren la llave del agua y no saben de dónde viene el agua”, recalca.
Las alternativas (jurídicas) que se han construido para crear una cultura del agua
Esta relación entre cultura y agua/ecosistemas ha sido estudiada por Antonio Iriarte Cadena y Alfredo Olaya. En el texto “Claves para la construcción de la identidad cultural del huilense, con énfasis en sus ecosistemas”, los autores se formulan la siguiente pregunta: ¿Existe una identidad cultural huilense asociada a los ecosistemas del Departamento? (Olaya. 2003.pp.303)
En relación con esta pregunta, los autores responden que la identidad huilense “constituye un complejo sistema dinámico asociado a factores naturales y geográficos”. En relación con esto, los investigadores afirman que expertos consultados “asignan un papel preponderante al río y al valle del Magdalena, lo cual es aplicable a todo o casi todo del departamento del Huila”. (Olaya.2003. pp. 312)
De modo, que como lo podemos advertir, la relación del huilense y en especial del neivano con el río hace parte de su cultura, y toma especial relevancia cuando se trata de proyectar al departamento en este sentido.
Desde las organizaciones se han realizado intentos de construcción colectiva de la Visión del huilense. Así, la corporación Huila Futuro, dentro de su visión de este territorio, señaló: “en el 2020 el Huila será el corazón verde de Colombia, pacífico, solidario y emprendedor, líder de una región dinámica donde florecen los sueños de todos” (Olaya. 2003.pp. 315).
Sin embargo, la visión del departamento se ve empañada por la negligencia administrativa, como veremos. En 2004, ente la enorme contaminación de los neivanos al río Magdalena, en 21 puntos o vertederos de aguas residuales, la Asociación de Usuarios de Servicios Públicos del Departamento del Huila, decidió demandar al municipio de Neiva con el fin de que parara la contaminación al famoso río de la patria. El resultado de la acción de cumplimiento que interpusieron fue una providencia del Tribunal Administrativo del Huila que sentenció a favor de los demandantes, sin embargo, pese a que han pasado 14 años y cualquier cantidad de incidentes de desacato por el no cumplimiento, en el Concejo de Neiva se sigue discutiendo si se hace o no una Planta de Tratamiento de Aguas residuales.
Lo paradójico del asunto son dos cosas: 1. Que, aunque los capitalinos tienen una relación estrecha con el río, lo contaminan abruptamente. 2. Pese a que hay una decisión judicial que obliga a construir una Planta de Tratamiento para atenuar la contaminación, han pasado 15 años y aún se sigue debatiendo en el Concejo de la ciudad la aprobación o no de recurso para realizar este megaproyecto.
A decir verdad, las organizaciones sociales han cimentado la estructura para la construcción de esa identidad en torno al agua. Así, tenemos organizaciones como El Curíbano o Asoquimbo, quienes han generado una conciencia en relación con la protección del agua.
Eso ha hecho que sean más los ciudadanos que están alerta a cualquier atentado contra los recursos naturales. Muy recientemente desde el Concejo de la ciudad el concejal del partido Verde, Mateo Trujillo, ambientalista, logró crear un movimiento junto a Leyla, en torno a la defensa de las lagunas en el oriente de la ciudad.
Referencias
OLAYA, Alfredo, Sánchez Ramírez Mario. Ecosistemas estratégicos del Huila, significado ecológico y sociocultural. Universidad Surcolombiana. Facultad de Ingeniería. 2003.
MARTÍNEZ Covaleda, Héctor Jaime; Martínez Covaleda Rocío. Economía y Región: aproximación a la historia del siglo XIX en el Huila. Historia General del Huila. Volumen 3. Academia Huilense de Historia. 1996.
OSORIO Valenzuela, Ananías. Empresas y vías de transporte. Historia General del Huila. Volumen 3. Academia Huilense de Historia. 1996.
SALAS Vargas, Reynel. Huila, órgano de la Academia Huilense de Historia. VOLUMEN XIV. No. 63. Enero-junio de 2012.