...Gracias a las decisiones de La Corte Constitucional se censura todo tipo de violencia de género y reivindica los derechos de las mujeres como grupo social históricamente discriminado.
Por: Daniel E. Cortés. Abogado y Profesor de Derecho Procesal
Hace 29 años, la violencia producto del narcotráfico estaba en cada calle del país. Después del liderazgo de los universitarios que propusieron “la séptima papeleta”, la Asamblea Nacional Constituyente promulgó el 4 de julio de 1991 nuestra nueva Constitución. Se modificó la estructura del Estado después de más de cien años de vigencia de la Carta de 1886. Obtuvimos una Constitución totalmente nueva con el objetivo de construir una democracia plural, mayores garantías para los derechos fundamentales y conseguir la paz. Aunque ya van cerca de 50 reformas, 3 en el gobierno de Gaviria, 4 en el de Samper, 5 en el de Pastrana, 15 en los de Uribe y 11 en los de Santos, se dice que no son sustanciales pues respetan el espíritu. Unas de las reformas más graves fueron la reelección de Uribe para concentrar todo el poder en cabeza del presidente y el cambio del régimen pensional en 2005 para eliminar el régimen de transición pensional. Ambas modificaciones realizadas en el Gobierno del Matarife.
También se creó la Fiscalía General de la Nación para acusar a los delincuentes en procesos penales, La Defensoría del Pueblo para defender los derechos de las personas que no tengan dinero para pagar un abogado y La Corte Constitucional. Los expertos consideran que la acción de tutela y la Corte Constitucional son la esencia de la Constitución. La Corte tiene nueve magistrados nombrados por el Senado. Ha sido la encargada de interpretar nuestra Constitución de 1991 por medio de sus sentencias que revisan si una ley respeta los principios constitucionales y las tutelas que protegen los derechos fundamentales como salud, vida, trabajo y seguridad social.
Por ejemplo, gracias a las decisiones de La Corte Constitucional se censura todo tipo de violencia de género y reivindica los derechos de las mujeres como grupo social históricamente discriminado. Cuando una mujer es víctima de una relación abusiva a través del empleo de la fuerza física, actos de hostigamiento, acoso e intimidación, la mancillan en su dignidad e integridad física y moral; la mujer es protegida por la sociedad y el Estado, y más aún, por parte de los jueces, como garantes en el restablecimiento de sus derechos. La semana pasada, le ordenaron al Juzgado Once Civil del Circuito de Cali que suprimiera de una sentencia todas aquéllas frases displicentes y peyorativas que afecten el buen nombre de Sandra, una mujer que decidió quedar embarazada y luego falleció por una enfermedad en su vientre, y en general, todas las palabras que discriminen a las mujeres.
Cuando una mujer es víctima de una relación abusiva a través del empleo de la fuerza física, actos de hostigamiento, acoso e intimidación, la mancillan en su dignidad e integridad física y moral; la mujer es protegida por la sociedad y el Estado, y más aún, por parte de los jueces...
Por otro lado, para proteger a los afrodescendientes, La Corte ha dicho que el racismo excede la estrecha concepción de las ideologías que creen en una supremacía racial. También comprende las opiniones, actitudes e ideologías cotidianas, mundanas y negativas y, los actos aparentemente sutiles y otras condiciones discriminatorias contra las minorías. Actualmente la acción de tutela es el mejor instrumento para conseguir la paz, pues cualquier ciudadano puede interponerla sin abogado y se soluciona el problema en 10 días que se extienden a veces a 3 meses en la realidad. Al parecer la justicia oportuna se obtiene a través de la tutela porque el resto de procesos se deciden varios años después, después de que fallece el enfermo, después de que muere el coronel que esperaba su pensión o después de que el trabajador y su familia han aguantado hambre más de 3 años.
