Manual para matar niños

4770 niños muertos en un sólo departamento.

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Pero creo, con temor a equivocarme, que hay más elementos para destruir pequeños: ¡eliminemos la justicia! Hagamos de Colombia un Estado sin cortes, sin jueces...

Les voy a hacer un texto instructivo, como los de sexto grado. Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de matar un niño es contar con un gobierno dócil con la impunidad y duro con la educación. Lo segundo, que es un requisito necesario para hacer efectivo el homicidio, es tener una sociedad frágil, ignorante de sus derechos y capaz de matar a sus hijos, como lo veremos más adelante.

Tranquilos, es muy fácil asesinar un niño en Colombia, ya hay ejemplos a seguir: sólo en la Guajira en los últimos 8 años dejaron morir 4.770 niños. Toda la sociedad reprodujimos la cifra por redes, tal vez por la moda de aparentar ser unos ciudadanos preocupados por nuestro país, sin mover un dedo fuera del teclado del celular. De modo que ese es un buen síntoma para completar este manual de asesinos: ser cómplices.

Otro criterio es ser insolidarios. Para lo cual tenemos que trabajar duro, porque aún en Colombia hay personas solidarias, líderes, que representan un obstáculo para violentar menores, ¡Necesitamos insolidarios! ¡Los políticos no son suficientes!

Pero creo, con temor a equivocarme, que hay más elementos para destruir pequeños: ¡eliminemos la justicia! Hagamos de Colombia un Estado sin cortes, sin jueces, sin la vagabundería de la Corte Constitucional que defiende derechos de la Constitución, ¡qué va!, necesitamos un solo tribunal que sea controlado íntegramente por el Ejecutivo (Gobierno).

...no le demos comida a los niños que tras largas caminatas llegan a estudiar; pero esto no es suficiente: quitémosle el transporte escolar...

También las ‘ias’, creo que para que este manual sea perfecto es necesario eliminar la Contraloría, Procuraduría, Fiscalía, y por si acaso el ICBF, que en últimas no es mucho lo que ayude en el asunto de niños. Es más, se le están muriendo los chicos: si los dejan funcionar, que no los controle nadie, que nadie lea sus informes, ni que nadie sepa en qué invierten el dinero ‘controlando’.

Por último, y esto sí que le dará el toque especial a este manual, acabemos con la educación. Comencemos por el restaurante escolar, no le demos comida a los niños que tras largas caminatas llegan a estudiar; pero esto no es suficiente: quitémosle el transporte escolar, que caminen, así como lo hicieron sus padres dignamente en el pasado. ¡Sigamos el ejemplo de la Guajira!, gente de bien.

En este aspecto sí hay que felicitar a nuestra región, es pionera en la eliminación del transporte y el restaurante escolar. Tiene una buena excusa: la jornada única. ¡Qué inteligentes! ¡Qué liderazgo! Definitivamente estamos bien, lo estamos logrando. Veo que el manual acá está dando resultados.

¿Les gustó el manual? Eso somos, no se ofendan…

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