Pidamos prestado a ver qué pasa

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A finales de octubre de este año fue radicado en la Comisión de Presupuesto, Hacienda y Crédito Público del Concejo de Neiva el Acuerdo 042 que tiene como objetivo autorizar al alcalde para contratar operaciones de crédito público de libre inversión con entidades financieras.

Según el Acuerdo, el alcalde (responsable de la política pública de nuestro municipio) busca 60 mil millones de pesos para financiar 87 proyectos (acueductos, alcantarillados, adecuaciones del CAIMI, Centro Agroindustrial, Avenida del Oriente infraestructura educativa, vivienda, construcción del Parque de Fútbol, entre otros). Lo preocupante es que tan solo un proyecto como el Parque de Fútbol tiene un presupuesto de 12.000 millones aproximadamente, ratificando que los recursos solicitados serán insuficientes y, más aún, que en los anexos del acuerdo no se incluyen los estudios y diseños que permitan planificar de manera eficiente este tipo de proyectos, es decir, pidamos prestado a ver qué pasa. Asimismo, se debe estudiar algunos proyectos como el caso del Banco de Materiales, que tiene en su presupuesto gastos de nómina, lo cual no es posible financiar vía endeudamiento (Ley 358 de 1997).

En cuanto a los requisitos fiscales para su aprobación, los resultados son paradójicos; por un lado, se argumenta un incremento en la proyección de ingresos propios de $11.185 millones para 2020; y $10.630 millones para 2021 (estimaciones propias de su Marco Fiscal de Mediano Plazo) y por el otro, según el DANE Neiva, se mantiene en los primeros lugares en materia de desempleo (tercer puesto), no se entiende ¿los neivanos van a pagar sus impuestos sin tener empleo? Por ello, les propongo a los concejales que estudien técnica y rigurosamente este acuerdo, sin colores políticos o incentivos individuales, ya que se está jugando el futuro fiscal del municipio.

Finalmente, este tipo de situaciones reafirma que, si bien los gobiernos pueden tomar decisiones, no necesariamente son las mejores; por eso no se pueden equivocar, dado que una mala decisión la pagamos todos.

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